La autenticación multifactor (MFA) es un método de autenticación de dos o más factores que se utiliza para verificar la identidad de un usuario. La idea detrás de la MFA es que, si un atacante consigue acceder a uno de los factores de autenticación, todavía necesitará otro factor para poder acceder a la cuenta o a los datos protegidos. Esto aumenta la seguridad de la cuenta y reduce el riesgo de acceso no autorizado.
Existen diferentes tipos de MFA, que incluyen:
- Autenticación basada en contraseña: Este es el factor más común y básico de autenticación. El usuario ingresa un nombre de usuario y una contraseña para acceder a una cuenta o servicio.
- Autenticación basada en hardware: Este tipo de MFA utiliza un dispositivo físico, como una llave de seguridad o un token, para generar un código único que se utiliza para autenticar al usuario.
- Autenticación basada en biometría: Este tipo de MFA utiliza la biometría del usuario, como su huella digital o reconocimiento facial, para autenticar su identidad.
- Autenticación basada en SMS: Este tipo de MFA envía un mensaje de texto a un número de teléfono registrado para el usuario, que contiene un código que el usuario debe ingresar para autenticarse.
- Autenticación basada en correo electrónico: Este tipo de MFA envía un mensaje de correo electrónico a una dirección registrada para el usuario, que contiene un enlace o código que el usuario debe utilizar para autenticarse.
Los anteriores son algunos de los tipos de MFA más comunes, pero existen muchas otras formas de implementar la autenticación multifactor.
La MFA también plantea algunos riesgos, como la posibilidad de que los usuarios pierdan o tengan robados sus dispositivos móviles o tokens, lo que significa que un atacante podría tener acceso a su cuenta aún con la autenticación multifactor. También es posible que la MFA sea engorrosa y difícil de usar para algunos usuarios, lo que puede resultar en una disminución de la adopción y la seguridad general.